Principios de empresas excelentes, consultor marketing online

8 Principios de empresas excelentes

¿Eres empresario? Seguro que estás buscando siempre la manera de mejorar tu negocio. Si es así. Hoy te hacemos un resumen de los 8 principios de empresas excelentes. ¿Te interesa, verdad? Pues coge papel y lápiz porque allá vamos.

Alcanzar la excelencia es uno de los objetivos que todo buen empresario pretende alcanzar. Un tema de lo más tratado en diversas investigaciones y publicaciones. Siendo uno de los libros más famosos el de Tom Peters y Robert H. Waterman.

Un libro titulado “En busca de la Excelencia” que explica cuáles son los 8 principios en los que grandes empresas han basado su camino a la excelencia. Pero aplicándolo a los pequeños negocios.

Así, partiendo de una investigación a empresas modélicas como McDonald´s, Caterpillar, Disney, HP, entre otras. Concluyeron que existían 8 principios de empresas excelentes que podían aplicarse a pequeñas y medianas empresas. ¿Quieres saber cuáles son?

¿Cuáles son los 8 principios que toda empresa debe perseguir para alcanzar la excelencia?

Orientación a la acción

  • Son empresas que siempre están preparadas para actuar.
  • Sus planes de acción son claros, simples y con objetivos bien definidos.
  • Están dispuestas a probar, experimentar y no tienen miedo a equivocarse. Pues esto último es una forma de aprender.
  • Fragmentación ante los problemas. Crean grupos operativos que se encargan de resolver problemas concretos. Y todo, en menos de 5 días.
  • Cuentan con una plantilla de empleados diversa. Cada uno es especialista en un área diferente. Y aporta su experiencia a la hora de resolver un problema.

Cercanía con el cliente

  • El cliente es lo primero. Y los empleados están concienciados de eso.
  • Uno de sus principales objetivos es que el cliente confíe en ellos.
  • Escuchan activamente a sus clientes e implementan las mejoras que estos requieren.
  • Miden sus resultados y se retroalimentan.
  • Forman constantemente a su personal en atención al cliente.
  • Se centran en un nicho en el que la empresa es buena y la convierten en la mejor.

Fomento de la autonomía e iniciativa en los empleados

  • Incitan la creatividad y participación de sus empleados. Nuevas ideas, productos, procedimientos y les dan los implementos para desarrollarlos.
  • Cuentan con grupos de investigación entre sus empleados. Son grupos autónomos cuyo objetivo es aportar novedades.
  • Recompensan a sus empleados por sus iniciativas y por sus logros.
  • Forman a sus empleados en la tolerancia al fracaso, pues es una parte lógica del proceso de crecimiento.
  • Buscan innovadores para componer su plantilla y les dejan llegar incluso a límites arriesgados para probar ideas nuevas.

Productividad desde las personas

  • Tratan a sus empleados con dignidad y respeto. Como adultos, socios, etc.
  • Hay una confianza total y real en sus empleados.
  • Los empleados se desarrollan en un ambiente de trabajo autónomo en el que pueden ver los resultados de su trabajo.
  • Invierten en sus empleados, los forman constantemente en materias útiles para la empresa.
  • Animan a su personal con incentivos constantes.

Orientación a los valores

  • Los valores por los que trabajan son útiles y rentables.
  • Están muy bien definidos y el trabajo de estas empresas está orientado a sus creencias y valores.
  • El proceso de definición de valores y la difusión de la misma es un proceso muy serio en la empresa.
  • Los valores parten de un líder que es el encargado de compartirlos con el resto del personal de la empresa.

Fidelidad a su negocio central

  • Son fieles a la competencia principal de la empresa. Esto es más eficaz que implantar la diversidad como una política principal.
  • Se valora la diversidad pero medida. Pues una estrategia basada en la diversidad solo no funciona.
  • Si hay que fusionarse se eligen pequeñas empresas para ello. Pues son fácilmente asimilables y no suponen asumir grandes riesgos.
  • La mayoría de las fusiones acaban mal.

Estructura simple y staff reducido

  • Gestionan un negocio complejo con una plantilla reducida y bien organizada.
  • Pocas capas gerenciales, división entre productos y unidad corporativa.
  • Sacrificar lo que signifique aumentar la complejidad.

Dirección central con libertad individual

  • Existe una dirección central que da bastante autonomía a todo el personal.
  • Controles rígidos pero abiertos a cambios que supongan mayor rapidez en los procesos.
  • La gestión de valores, el control de calidad y la atención al cliente corresponden a la Oficina Central, pero se incentiva a los trabajadores para que aporten ideas.
  • Amplio poder de las distintas divisiones.